Proyecto Life AGROintegra: Gelagri Ibérica presenta los resultados obtenidos en demostraciones con espinaca, acelga y bróculi

Durante la jornada se presentaron los resultados obtenidos en demostraciones de la integración de medidas biotécnicas en los cultivos de espinaca y acelga y en demostraciones del uso de bandas floridas y suelta de fauna auxiliar para producción de bróculi.

El pasado 19 de septiembre Gelagri Ibérica, S.L. presentó en la cooperativa Santiago Apóstol de Funes, los resultados obtenidos, en el marco del proyecto Life AGROintegra, en demostraciones llevadas a cabo en parcelas de hortícolas a escala industrial. Demostraciones de la integración de medidas biotécnicas en los cultivos de espinaca y acelga y demostraciones del uso de bandas floridas y suelta de fauna auxiliar para producción de bróculi.

A la jornada asistieron 60 personas interesadas en comprobar el funcionamiento en parcela, a escala real de la agroindustria, de estas nuevas medidas en el control de las plagas más importantes de estos cultivos. La jornada cumplía uno de los objetivos principales del proyecto europeo Life AGROintegra en la demostración de alternativas sostenibles a la lucha química en la protección de cultivos en Europa, proyecto liderado por Gobierno de Navarra y cuya dirección técnica es responsabilidad de INTIA. Gelagri Ibérica, S.L., empresa congeladora de verduras y hortalizas, situada en Milagro (Navarra), en su voluntad de apoyar al sector agrícola, está participando en este proyecto con demostraciones a escala real en campo, durante las dos campañas agrícolas que abarca el mismo.

Natividad Luqui, técnica de Gelagri, inició la jornada entregando a quienes colaboran en campo con el proyecto, el “kit de profesionalización” definido por INTIA. Incluye un equipo de observador de plagas, enfermedades y malas hierbas (lupa, bandeja de muestreo de insectos en vegetación, pinzas de punta fina y frascos para captura de insectos y traslado a laboratorio para identificación), un equipo de protección individual (EPI) para el aplicador de fitosanitarios (buzo, guantes, mascarilla) y una mochila para el transporte de todos los elementos. A continuación, Luqui explicó los resultados obtenidos en las demostraciones realizadas sobre espinaca, acelga y bróculi, en 96, 63 y 35 ha respectivamente, durante las campañas 2015 y 2016.

Las medidas biotécnicas empleadas para el control de plagas de lepidópteros, en los cultivos dirigidos por profesionales de Gelagri Ibérica, S.L., son principalmente las trampas tipo funnel (figura 1.a), destinadas al monitoreo y captura masiva de adultos, y los difusores de feromonas (figura 1.b).

15-20 trampas por hectárea y especie

100-150 difusores por hectárea y especie

De los resultados obtenidos sobre estas experiencias realizadas a escala industrial, Natividad Luqui, destacó que, con las medidas biotécnicas aplicadas en primavera, se constata un retraso en el momento de tratamiento, variable entre una semana y un mes, con respecto a la parcela testigo. Por ello, se aprecia que probablemente, en cultivos hortícolas de ciclo corto, el uso de estas técnicas puede eliminar tratamientos (siempre que las condiciones climáticas sean las habituales para la zona, cultivo y campaña en estudio). Por el contrario, en verano, con mayor presión de plagas, la entrada a tratar se retrasa únicamente una semana con respecto de la parcela testigo.

Finalizada la exposición de estos resultados, el grupo se dirigió a las parcelas demostrativas de bróculi en Funes y Villafranca. Se comprobaron in situ los métodos aplicados: la confusión sexual y la combinación de la suelta de fauna auxiliar con la siembra de bandas floridas. En este cultivo Gelagri ha realizado experiencias sobre 35,5 ha durante las dos últimas campañas.

El empleo de feromonas sexuales durante el ciclo de un cultivo, debe utilizarse como herramienta auxiliar al resto de técnicas agrícolas. La captura masiva o “masstrapping” y la confusión sexual, como métodos directos, tienen la limitación de que pocas plagas pueden ser controladas de manera efectiva exclusivamente mediante dichas técnicas en parcelas al aire libre, ya que siempre existe la posibilidad de que hembras fecundadas, provenientes de parcelas anexas, entren al cultivo. Sin embargo, combinadas con tratamientos respetuosos con la fauna auxiliar en el marco de una estrategia GIP, permiten reducir el número de tratamientos y lograr un control eficaz de las plagas evitando el empleo de productos de síntesis más agresivos. Además, mediante el seguimiento y monitorización de las plagas que exige la aplicación de estas técnicas, se puede detectar la presencia de una plaga concreta, conocer su extensión y/o densidad. Esto permite que, una vez efectuado un análisis riguroso de los datos obtenidos, pueda resultar de gran utilidad en la toma de decisiones a la hora de gestionar la explotación (momento de tratamiento, efectividad de tratamientos, etc.).

En la parcela de Villafranca, sobre 5,3 ha de cultivo de bróculi, se comprobó la situación de las bandas floridas y los auxiliares que contenían después de aplicaciones de insecticidas naturales. Se indicó que habrá que esperar aproximadamente un mes hasta la recolección para obtener los resultados definitivos.

Viernes, 14 de octubre de 2016