Las altas temperaturas condicionaron la campaña de tomate de industria el año pasado en Navarra
La viabilidad de las floraciones en el cultivo del tomate se vio afectada por el calor registrado el pasado año, según publica la revista Navarra Agraria en el balance de los ensayos realizados en las fincas experimentales de Cadreita y Sartaguda en tomate de industria. El año 2022 se caracterizó por un incremento en la incidencia de plagas y por una reducción en la superficie cultivada de tomate con destino industria.
24 de abril de 2023.- Según el balance de 2022 de tomate de industria publicado por Navarra Agraria, la campaña del año pasado estuvo protagonizada por las altas temperaturas que se dieron durante todo el verano, lo que comprometió la viabilidad de las floraciones del cultivo. Así, en plantaciones tempranas de abril, las altas temperaturas provocaron la pérdida de la última floración, permitiendo una mayor agrupación de la cosecha y adelantando el ciclo, obteniendo rendimientos similares al año anterior.
En plantaciones más tardías (mitades de mayo en adelante) se obtuvo, en general, una menor agrupación de fruto comercial frente al fruto verde y sobremaduro. El intenso calor provocó un cese de la actividad estomática de la planta durante gran parte del día, que se tradujo en una mala movilización del calcio en la planta, provocando problemas de blossom (culillo) en fruto. Todo esto se tradujo en un descenso de la producción total.
Mayor incidencia de plagas
Por otra parte, la incidencia de plagas fue mayor que la del año anterior, especialmente en el caso de orugas, teniendo niveles de población muy altos de Heliothis durante todo el verano. Durante el mes de junio aumentaron las poblaciones, especialmente en las zonas de Falces, Caparroso y Funes.
En el mes de julio se mantuvo un incremento importante en las capturas de Heliothis a nivel general, comenzando por las zonas de Lodosa, Milagro y Cadreita y extendiéndose este incremento hacia las zonas de Olite / Erriberri, Caparroso y Funes a finales de agosto.
Los niveles de Tuta absoluta se mantuvieron más bajos en esta campaña, con un ligero aumento en las dos últimas semanas de julio. En el caso de Spodoptera exigua, Agrotis sp y Peridroma también aumentaron las poblaciones desde principios de agosto. La escasez de precipitaciones a lo largo del verano propició el desarrollo de araña roja y ácaros eriófidos durante el mes de agosto.
Además, las altas temperaturas durante la fase de maduración pudieron provocar un adelanto prematuro de la cosecha. Las lluvias que tuvieron lugar a principios de julio provocaron la aparición de algunos focos de bacteriosis, que se frenaron con las aplicaciones de cobre y las condiciones secas del resto del verano. Por tanto, no ha sido una campaña problemática en este aspecto.
Menor superficie de cultivo
En la campaña de 2022 la superficie de cultivo en Navarra descendió a 1.785 ha (un 23,6 % menos que en 2021). Sin embargo, es uno de los cultivos hortícolas de verano en exterior más importantes debido a la superficie dedicada a su cultivo y el volumen que se transforma en la industria. La evolución de la superficie cultivada de tomate de industria en Navarra en los últimos 22 años ha sido variable, con incrementos y descensos del 20 % de un año a otro. Alcanzó el máximo en el año 2000, con 2.752 ha, y el mínimo en 2007, con 1.503 ha.
Más información en el artículo TOMATE DE INDUSTRIA. CAMPAÑA 2022 publicado en el número 254 de la revista Navarra Agraria que edita la sociedad pública INTIA.