INTIA participa en un proyecto para lograr una alternativa al herbicida en el control de las malas hierbas en el olivar
Después de tres años de ensayos (2018- 2021) de esta experiencia realizada en el marco del proyecto IWMPRAISE, se presentan las primeras conclusiones tras el empleo de cubierta vegetal viva para reducir el uso de herbicidas y evaluar el efecto que pudiera producir tanto en la cosecha de aceitunas como en su calidad.
17 de noviembre de 2022.- INTIA presentó el pasado 15 de noviembre, en el marco de la jornada de Innovación Técnica en Cultivos Leñosos que tuvo lugar en la finca experimental de Cadreita, las conclusiones del ensayo sobre cubiertas vegetales en olivar para el control de malas hierbas. El ensayo, presentado por Juan Antonio Lezáun, está enmarcado en el proyecto europeo IWMPRAISE para desarrollar, evaluar y validar estrategias de manejo agronómica y ambientalmente más sostenibles sin poner en riesgo la rentabilidad o la producción de alimentos, piensos o biocombustibles.
Ante la problemática que representan actualmente la resistencia de malas hierbas al uso generalizado de herbicidas, la disminución de materias activas disponibles y la ausencia de nuevos herbicidas en el mercado europeo, se hace necesario un cambio en las prácticas de manejo y control de malas hierbas.
Tras tres años de investigación, se presentan las conclusiones del ensayo empleando cubierta vegetal viva en el cultivo de olivar para reducir el uso de herbicidas y evaluar el efecto que pudiera producir tanto en la cosecha de aceitunas como en su calidad. Para ello, se establecieron dos estrategias para el manejo del suelo: en la estrategia 1 (NT) las calles a ambos lados de la fila de olivos se mantuvieron sin cubierta utilizando un herbicida total. Mientras que en la estrategia 2 (CC) se empleó cubierta vegetal en el centro de las calles, a ambos lados de la fila de olivos. En ambas estrategias, el manejo de la fila o línea de cultivo fue similar y se mantuvo libre de adventicias con herbicida en una banda de aproximadamente 2-4 m de anchura según campañas.
Entre las conclusiones, se ha comprobado que el empleo de una cubierta vegetal viva ha proporcionado una cantidad de materia seca cada año, que contribuirá a mejorar la fertilidad del suelo, más que el doble que la estrategia que recurre a los herbicidas.
Teniendo en cuenta que se trata de una parcela de regadío, en ninguno de los tres años de estudio, la cubierta no ha afectado ni al rendimiento de olivas ni a la calidad de estas, aunque la producción es ligeramente menor cuando se mantiene una cubierta vegetal viva.
En tres años de manejo con herbicidas, la Conyza spp. se ha instalado de manera significativa en la calle del olivar y puede ser en el futuro inmediato una gran competidora con el cultivo en el verano y otoño, principalmente por el agua del suelo en la fase de llenado de la aceituna, momento crítico para la obtención de una cosecha de calidad y cantidad.
Por otra parte, no es posible el control de Conyza spp. con un solo herbicida total, por lo que deberá recurrirse a otros herbicidas, solos o en asociación, u otro tipo de prácticas culturales para su control. El efecto de la cubierta vegetal viva durante el invierno y primavera y el acolchado de restos de la cubierta durante el verano han resultado suficientes para mantener la población de Conyza spp. en la calle en un nivel aceptable.
Más información en el artículo técnico publicado en la revista Navarra Agraria editada por la sociedad pública INTIA.