INTIA organiza la Jornada de balance de la campaña de arroz 2015
Veinticinco personas relacionadas con el sector del arroz, procedentes principalmente de localidades de la ribera del Ebro y del Aragón, acudieron a la cita de INTIA el pasado 1 de marzo en la Cooperativa Agrícola San Esteban de Arguedas.
La jornada de balance de la campaña 2015 de arroz contó con la intervención de José Miguel Bozal, especialista en producción agrícola de INTIA. Comenzó presentando aspectos generales de la campaña 2015, indicando que en Navarra la producción de arroz se había acercado a los nueve millones de kilos, que se había cultivado en unas 2.000 hectáreas aproximadamente (dos tercios ubicadas en la ribera del Ebro y un tercio en la del Aragón) y que la variedad predominantemente utilizada había sido Guadiamar. En cuanto a la climatología, indicó que la campaña estuvo marcada por la ola de calor registrada desde finales de junio hasta finales de julio y que contribuyó a un buen desarrollo del cultivo.
La jornada continuó con explicaciones a los asistentes sobre aspectos relacionados con el abonado del arroz. Se presentaron recomendaciones prácticas basadas en las necesidades del cultivo y en los resultados de los análisis del suelo. También se expuso, con base en trabajos realizados en Cataluña, que en este cultivo es factible el abonado con abonos orgánicos siempre y cuando las cantidades utilizadas sean razonables. Además, se comentaron los ensayos que se están llevando a cabo en el Delta del Ebro por el IRTA con los abonos de liberación lenta y que abren una nueva vía de experimentación.
Otro de los temas tratados en la jornada fue la siembra enterrada del arroz. Esta es una técnica que en Navarra comenzó a experimentarse en 2014 y que se incrementó en la campaña 2015, del mismo modo que también en Italia la superficie sembrada con esta técnica va en aumento.
Tradicionalmente, la siembra se ha venido realizando sobre el terreno inundado y depositando la semilla “a voleo” mediante el empleo de abonadoras, mientras que con esta nueva forma de implantar el cultivo lo que se hace es sembrar en tempero, enterrando la semilla como si se estuviese sembrando un cereal (trigo o cebada). Entre las ventajas de este sistema se enumeraron las siguientes:
• Ahorro de agua, porque se siembra en tempero y el campo permanece un mes sin inundar.
• Retraso de la nascencia de malas hierbas.
• Adelanto de la fecha de siembra.
• No aparición de algas ni de insectos.
• Ahorro de semilla.
Por otro lado, los inconvenientes presentados fueron:
• Siembra más costosa que la tradicional.
• Si se hace costra, hay que regar para asegurar una nascencia adecuada.
• El ciclo tiende a alargarse.
• El tipo de suelo debe ser adecuado.
A continuación, se presentaron las conclusiones de las experiencias demostrativas de variedades realizadas por INTIA en 2015. La variedad Guadiamar de grano semilargo y cristalino sigue siendo una variedad muy interesante para esta zona de cultivo, y destacan también la variedad Guadiagran por su mejor nascencia y la variedad Nuovo Maratelli.
Parcela siembra enterrada Experiencias demostrativas INTIA de variedades 2015
Posteriormente, se habló de la importancia del control de malas hierbas. Se indicó que es el principal problema que presenta este cultivo, por su elevado coste económico y por la insuficiente eficacia en muchos casos. Se expusieron las principales malas hierbas que afectan al arroz en Navarra y se precisaron las principales recomendaciones para eliminarlas obtenidas a partir de las experiencias demostrativas llevadas a cabo por INTIA. Por ejemplo, se habló de malas hierbas como el arroz salvaje, en el cual los medios mecánicos son ineficaces cuando las poblaciones son elevadas y solamente es eficaz su eliminación con falsa siembra y posterior tratamiento herbicida. Se indicó que la tecnología Clearfield que incorporan algunas variedades se ha mostrado muy útil. También se habló sobre Heteranthera, y se explicó que la única solución ante ella pasa por el uso de Ronstar, un herbicida para el cual se ha solicitado una autorización excepcional. Sobre Echinochloa se manifestó que se elimina con herbicidas como Clincher Plus, Viper o Viper Max. El proyecto Life Agrointegra, en el que participa INTIA, incluye un ensayo para el control de Echinocloa crus-galli sobre identificación de poblaciones resistentes a herbicidas del Grupo B. Y finalmente, se comentó que el control de Scirpus (chufa) es bastante aceptable utilizando Basagran.
Irache Garnica, especialista en protección de cultivos de INTIA, explicó que dicha empresa pública también participa en un proyecto INIA sobre el control de malas hierbas en el cultivo de arroz que pretende, por un lado, identificar las poblaciones resistentes de dos especies de malas hierbas (Echinochloa spp. y Leptochloa spp.) y, por otro lado, diseñar un programa de gestión integrada de las mismas. Entre las acciones de este proyecto, se encuentra la realización de una encuesta dirigida al sector para obtener información sobre las malas hierbas detectadas en cada zona de cultivo, qué técnicas y medios de control emplean, así como para conocer los temas que más les preocupan. Se aprovechó esta Jornada de Balance de la campaña de arroz para comenzar a recopilar en Navarra los primeros datos de esta encuesta.
La jornada finalizó con una exposición sobre la Piriculariosis, enfermedad del arroz que ha aparecido durante las dos últimas campañas (2014 y 2015) y que produce pérdidas importantes de cosechas. Se explicó que esta enfermedad está relacionada con las prácticas de cultivo de abonado y densidad de siembra (dosis elevadas de abono y alta densidad de siembra inducen la infección) y que el estado fenológico más sensible del cultivo es el del inicio del espigado.
Jueves, 17 de marzo de 2016