INTIA garantiza con sus controles las obligaciones que se exigen a los trujales inscritos en la DOP Aceite de Navarra
Los equipos de Control y Certificación de INTIA comprueban que la aceituna se ha recogido en un plazo inferior a 48 horas, y que en todo el proceso no se produzca la mezcla con aceitunas o aceites no aptos para la Denominación de Origen Protegida. Esta labor se completa con las verificaciones en campo. Las primeras olivas en recolectarse, han dado aceites de muchísima calidad, “con aromas verdes y mucho frutado”, según el equipo de Asesoramiento Agrícola de INTIA.
18 de noviembre de 2021.- El personal técnico de INTIA ha comenzado ya con las tareas de control y certificación en el período de recolección de aceituna que se ha iniciado este año a finales de octubre con la variedad Arbequina. Esta actividad está directamente relacionada con el cumplimiento de las obligaciones de las almazaras o trujales inscritos en el registro de la DOP Aceite de Navarra.
Los equipos de Control y de Certificación de INTIA se encargan principalmente de evaluar que en todo el proceso no se produzca la mezcla con aceitunas o aceites no aptos para la Denominación de Origen Protegida y que todo el proceso esté debidamente documentado. Se calcula un mínimo de 3 inspecciones por campaña en cada una de las 7 almazaras de Navarra inscritas en la D.O.P.
Son distintas las tareas que lleva a cabo el personal de INTIA durante este periodo de recolección de aceite. Cuando el trujal comunica el inicio de campaña se realiza una visita para verificar la entrada de aceituna, su procesado y almacenamiento conforme a los requisitos establecidos, así como los registros generados. Dentro de este procedimiento, se realiza un recorrido por los patios de recepción, donde se observa la entrada de aceituna, estado, limpieza, variedad, procedencia, o pesaje.
Una vez en el trujal se comprueba que la aceituna que se va a molturar se recogió en un plazo inferior a 48 horas, y que todo el procesado, desde la molienda de la aceituna, el batido, la centrifugación, decantado y entrada en bodega del aceite, se realiza según lo previsto, incluida la frecuencia de limpieza de los equipos para favorecer la obtención de aceite de calidad.
En la propia bodega, se evalúa que las condiciones de almacenamiento del aceite sean las adecuadas para su conservación con el objetivo de minimizar los efectos de la oxidación: protegido de la luz, a temperaturas estables y si la ubicación e identificación de los depósitos de almacenamiento se corresponden con los declarados. En este momento también se realiza el aforo de aceite indicando campañas y recuento de marca de conformidad, si procede
La labor de Control y Certificación también se realiza en campo, donde INTIA se encarga de verificar in situ, las parcelas de nueva inscripción, las parcelas con producción superior a la permitida y hasta un mínimo de un 2% del total de las parcelas inscritas en la DOP que son elegidas por distintos criterios de campaña: el cambio de requisitos, las incidencias de climatológicos o la afección de plagas como el prays. En las parcelas se comprueba la variedad (arróniz, arbequina o empeltre), así como el año de cultivo, la densidad de plantación y el estado de la parcela.
Las personas que se encargan del informe de inspección en las parcelas garantizan el cumplimiento de distintos requisitos como la concordancia de la superficie declarada con la real, el número de árboles, la edad aproximada de plantación así como el estado productivo de la parcela.
Campaña condicionada por la escasez de lluvias
La campaña de este año se ha visto muy condicionada por las lluvias escasas de la primavera y, sobre todo, las lluvias inexistentes del verano que han penalizado más a la variedad arróniz ya que ésta se cultiva principalmente en fincas de secano o sin riego. Las variedades que se pudieron regar, como la arbequina, no han acusado el rigor del verano. En palabras de Daniel Andión, coordinador de asesoramiento agrícola de INTIA, “el final del verano y principio del otoño, en la Zona Media y sur de Navarra, han sido secas a excepción de una fuerte tormenta que no ayudó casi nada al engorde del fruto. Esto no ha ayudado a las variedades de secano, así que sumado al efecto del verano, ha hecho que la variedad Arróniz, tenga un fruto más pequeño que otros años con una mala relación pulpa – hueso.
Según los equipos de asesoramiento de INTIA, las primeras olivas en recolectarse, han dado aceites de muchísima calidad, con aromas verdes y mucho frutado. La mayoría han sido de arbequina. Por otra parte, el cuajado de las diferentes variedades de aceituna, se comportó como un año medio, excepto en arróniz que cuajó incluso un poco mejor que el año pasado (que fue casi de record) y la arbequina, algo peor que pasados años.
“Esta última semana ha sido fatal para las olivas que no estaban recolectadas, ya que en algunas zonas del sur de Navarra se llegaron a alcanzar temperaturas de hasta -0,5 ºC. Y aunque el hielo no provocó casi daños, el cierzo que ha soplado con fuerza, ha llegado a deshidratar algunas aceitunas”, ha añadido Daniel Andión, coordinador de Asesoramiento Agrícola en INTIA.