“Es muy importante que el sector agrario se desprenda de la idea de que hay que trabajar los 365 días, 12 horas al día”

Entrevistamos a Irache Echeverría, ganadera de Legaria instalada con el asesoramiento de INTIA, quién ha recibido recientemente el Premio Mujer Profesional Autónoma en la Dirección Territorial Ebro. 

Irache Echeverría Garín, natural de Legaria, Navarra, es Ingeniera Agrónoma, doctora en Biotecnología y ganadera, con una trayectoria que combina la investigación, la docencia y la gestión de una explotación familiar. A sus 34 años, ha logrado equilibrar su vida entre la explotación agrícola-ganadera centrada en el ganado ovino de leche que comparte con su hermano y su labor como profesora en la Universidad Pública de Navarra, donde imparte clases de Producción Animal. Recientemente galardonada con el Premio Mujer Profesional Autónoma’ de Caixabank en la Dirección Territorial Ebro (Navarra, Aragón y La Rioja), Echeverría reflexiona sobre la importancia de modernizar el sector ganadero, introducir innovaciones y mejorar la calidad de vida de las personas que trabajan en el sector. Apuesta por un modelo de explotación sostenible, que no solo optimiza los recursos, sino que permite una conciliación entre el trabajo y la vida personal.

¿Cómo empezaste en el sector de la ganadería?

Me viene “regalado”, la verdad. Empecé en este sector por mi padre, que puso en marcha la explotación cuando yo tenía 1 o 2 años. Después se incorporaron mi madre y luego mi hermano, Julián. Cuando mis padres se jubilaron, nos enfrentamos a la decisión de seguir o parar. Yo estaba terminando mi tesis doctoral en Ingeniería Agrónoma y decidí quedarme en la granja, hacerme autónoma y asociarme con mi hermano.

¿Compaginas la docencia con el trabajo en la granja?

Sí, ahora soy profesora ayudante doctora en la Universidad de Navarra. Doy clases de Producción Animal e investigo, además de trabajar en la granja. Es complicado, hago malabares entre todo, pero hemos reducido el número de animales para organizarnos mejor. Mi hermano está en la granja y yo voy y vengo. A veces tengo que trabajar en domingos o festivos, que es cuando tengo más tiempo libre.

¿Cómo gestionaste la instalación en la explotación?

Antes de instalarme formalmente, que fue en 2021, ya llevaba la gestión contable, con asesoramiento de INTIA. Hicimos algunos cambios importantes, como reducir el uso de plásticos y optimizar el trabajo en la tierra. Por ejemplo, construimos un silo zanja para el forraje, lo que redujo el tiempo y los costes en comparación con las bolas individuales. También propuse construir una nueva nave, pero finalmente decidimos no aumentar el número de ovejas, sino gestionar mejor lo que ya teníamos.

¿Qué has querido cambiar en la granja?

Me quiero desprender de la idea de que un ganadero tiene que trabajar los 365 días del año durante 12 horas al día. Hemos organizado la explotación para que mi hermano y yo podamos librar tardes o días. Antes estábamos todos los días en la granja, mañana y tarde, y no se valoraba la calidad de vida. Hemos aprendido a delegar, aunque nos cuesta, porque venimos de esa tradición. Creo que cambiar esa mentalidad es clave para que haya un relevo generacional en el campo.

¿Te esperabas ganar el premio?

Para nada, me apunté casi por casualidad. Cuando me dijeron que estaba entre las finalistas, fue una sorpresa. Ganarlo ha sido una gran alegría. Supongo que lo que llamó la atención fue cómo he compaginado la innovación en la explotación con mi trabajo en la universidad, además de mi compromiso con el mundo rural, ligada a la idea de la lucha contra la despoblación. ahora me han dicho que estoy entre las cinco preseleccionadas para ganar el premio nacional. 

¿Animarías a alguien a coger una explotación?

Empezar de cero es muy difícil. Los precios son volátiles y eso añade mucha incertidumbre. Si alguien piensa en hacer un relevo con instalaciones ya montadas, le animaría a probarlo, pero es un reto complicado.

¿Tienes algún proyecto futuro en mente?
Siempre he soñado con montar una quesería y cerrar el ciclo de producción. Tener un producto totalmente de kilómetro cero sería algo maravilloso.