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El proyecto Smart Protein publica una serie de folletos sobre cuatro cultivos que pueden apoyar el mercado de productos vegetales

INTIA ha realizado, durante tres años, los ensayos de este proyecto europeo en la finca de producción ecológica de Sartaguda con una comparación de variedades locales, de otras partes de España e incluso variedades facilitadas por otras entidades socias del proyecto.

26 de junio de 2024.- El último trabajo realizado en el marco del proyecto Smart Protein consta de folletos que resumen información sobre las mejores condiciones climáticas y las mejores prácticas agrícolas para los cuatro cultivos trabajados en el marco del proyecto: lentejas, quinoa, habas y garbanzos.

El proyecto Smart Protein, financiado por la UE, anima al sector agrícola europeo a cultivar lentejas, quinoa, habas y garbanzos, para proveer la creciente demanda del mercado de alimentos de origen vegetal. "Esperamos que los folletos resulten no sólo informativos, sino también inspiradores para los productores de alimentos que quieran beneficiarse del enorme crecimiento del sector vegetal europeo", señala Lucía Sánchez, técnica de experimentación de INTIA.

Consejos sobre cómo y dónde cultivar

Los folletos de Smart Protein sirven de guía de referencia rápida para el sector agrícola y proporcionan información esencial para cada cultivo.

Los garbanzos se identifican como muy adaptables al clima portugués y español, donde pueden producir buenos rendimientos. En latitudes septentrionales, Smart Protein señala que es necesario  elegir variedades que además de adaptarse a las condiciones agroclimáticas sean poco sensibles a enfermedades como la rabia del garbazo (Ascochyta rabiei).

Se ha comprobado que las habas se desarrollan bien en Dinamarca y España. En Irlanda, la variedad Fanfare ha dado muy buenos resultados.

El suelo ideal para la quinoa es franco, bien drenado y bien dotado de materia orgánica. En Irlanda, es difícil alcanzar la madurez tecnológica de las semillas. Por esta razón, la tecnología de secado de semillas es muy recomendable. Italia, los Países Bajos y Portugal se han identificado como buenos lugares para cultivar quinoa.

Al cultivar lentejas, los folletos señalan que se requiere una buena rotación de cultivos y escarda mecánica, ya que no son muy competitivas contra las malas hierbas. El cultivo intercalado con avena puede reducir la competencia de las malas hierbas.

ProVeg colaboró con los siguientes socios en el proyecto Smart Protein: UNIUD, GLANBIA, Beotanics, INTIA, DELPHY, UCPH, ARCA, QuMa y Equinom.

El acceso a los folletos puede realizarse a través de este link: https://smartproteinproject.eu/farmers/


https://smartproteinproject.eu/wp-content/uploads/LENTILS_Spain_Smart-Protein.pdf


Contexto del proyecto Smart Protein

Uno de los desafíos a nivel mundial, es garantizar el acceso global a dietas saludables desde sistemas alimentarios sostenibles. El proyecto SMART PROTEIN, financiado con fondos comunitarios, aborda este problema involucrando a toda la cadena de valor desde la producción de proteínas hasta las personas consumidoras, utilizando técnicas y procesos innovadores.

En este proyecto, el producto base para la obtención de proteína es el grano de cultivos como garbanzo, lenteja, haba y quinoa, pero también se han investigado otras fuentes de proteína como los residuos de pasta, pan y la industria cervecera que, a través de procesos fermentativos, se han transformado para su utilización como fuente de proteína.

INTIA ha participado en la parte agronómica del proyecto

Como se ha comentado anteriormente, el proyecto ha trabajado en los diferentes eslabones de la cadena alimentaria comenzando por la producción de cultivos proteicos como garbanzo, lenteja, haba y quinoa. Estos cuatro cultivos se han testado en siete localizaciones diferentes del norte y sur de Europa para tener en cuenta los diferentes sistemas de cultivo y condiciones  agroclimáticas. 

INTIA ha realizado los ensayos en la finca que tiene ubicada en Sartaguda convertida a agricultura ecológica. Durante los tres primeros años del proyecto se han comparado variedades de los cultivos mencionados anteriormente, desde variedades locales, de otras partes de España e incluso
variedades facilitadas por otras entidades socias del proyecto, pero que pueden adaptarse a nuestras condiciones agroclimáticas. 

Al final de cada campaña se han evaluado diferentes parámetros agronómicos de cada variedad,  así como el contenido de proteína en grano. En base a los resultados y a la adaptación de las variedades a nuestras condiciones se han testado, en superficies mayores, las mejores variedades.

Así mismo, se han podido evaluar las variedades desde el punto de vista de su sensibilidad a enfermedades y plagas, permitiendo tener un mayor conocimiento de su manejo en agricultura ecológica.  Así mismo, se han realizado dos experiencias a escala real, teniendo en cuenta aspectos agronómicos, ambientales y económicos y utilizando los resultados que se han ido obtenido del proyecto, tanto de variedades mejor adaptadas como de técnicas de manejo óptimas.

CONCLUSIONES

❚ El aumento de la demanda de cultivos de leguminosas en el contexto actual hace que el conocimiento técnico del cultivo cobre aún más importancia.

❚ Proyectos de investigación como SMART PROTEIN permiten aumentar el conocimiento técnico de estos cultivos proteicos en agricultura ecológica.

                  

Y en el artículo de Navarra Agraria nº 259 – noviembre-diciembre 2023

https://navarraagraria.com/component/k2/item/2161-control-de-hierbas-adventicias-en-leguminosas-ecologicas-para-consumo-humano

El proyecto Smart Protein

Duración: 4 años (2020-2024).
Presupuesto: 9,6 millones de euros.
Entidades socias: 33 de 21 países. 
Coordina: la Facultad de Ciencias de la Alimentación y la Nutrición en University College Cork (UCC) en Irlanda.


Web: https://smartproteinproject.eu/
 

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