El ITAP de Albacete publica un estudio sobre zonas agroclimáticas de cereales en el que colaboró INTIA
Los mapas que recogen las distintas zonas agroclimáticas de la península ibérica se han digitalizado para que puedan ser compartidos de manera más accesible entre el sector.
10 de octubre de 2023.- El Instituto Técnico Agronómico de Albacete ha publicado recientemente un estudio sobre mapas de zonas agroclimáticas para cereales de la península ibérica que fue elaborado en 2011 con la colaboración de INTIA. Según han señalado desde este organismo público, “se ha querido poner a disposición del sector tanto el conocimiento sobre la elaboración de estos mapas como su difusión en formato GeoPackage (formato de datos en abierto) para su uso y explotación”.
Para la elaboración de este documento hace 12 años, el ITAP se basó en los criterios agronómicos establecidos por GENVCE (Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España), entidad que integra a los diferentes Institutos de Investigación de las Comunidades Autónomas, además de la Oficina Española de Variedades Vegetales del MAPA, junto a las organizaciones agrarias y empresas del sector privado. Desde INTIA, Alberto Lafarga colaboró activamente en la elaboración de este estudio.
Los primeros mapas realizados se basaron en una serie de datos termométricos y pluviométricos recogidos en el Atlas climático (Agencia Estatal de Meteorología, 2011). Esta información permitió la elaboración del mapa de zonas pluviométricas de la península a partir del dato de la precipitación media anual recogido en dicho Atlas. Además, se elaboró el mapa de zonas térmicas de la península a partir de la temperatura media del aire a 2 metros del mes de abril. Así, cada zona se clasificó en tres categorías térmicas y tres categorías pluviométricas.
Posteriormente, se cruzaron ambos mapas para establecer nueve zonas agroclimáticas diferentes con un color determinado para cada una de ellas. A ello se le sumó la distribución de la superficie cerealista en cada una de ellas gracias a la información de las declaraciones PAC de cereales y la capa cartográfica del Sistema de Información de Ocupación del Suelo de España (SIOSE). Gracias a este procedimiento, se determinó la superficie de los cereales, tanto de secano como de regadío, que correspondían a cada uno de los polígonos del SIOSE.