Con la erosión de la biodiversidad, según la FAO, la humanidad pierde el potencial para adaptar los ecosistemas a nuevos desafíos, como el crecimiento demográfico y el cambio climático. Alcanzar la seguridad alimentaria para todos está intrínsecamente vinculado al mantenimiento de la biodiversidad. Se calcula que el 75% de la diversidad agrícola se perdió durante el último siglo y, de las 8.800 razas de ganado conocidas, el 7% está extinto y el 24% está en peligro de abandono.